lunes, 18 de noviembre de 2013

La Comuna

Opinión sobre el tema de la Comuna, absolutamente crucial, como habíamos dicho, para el avance político, social, económico y espiritual de nuestro pueblo.

1. Comunismo y Comuna

Primero que todo, no hay que confundir comuna con "una organización comunista". Ni siquiera socialista en sentido estricto, como diré abajo. Es simplemente un mecanismo crucial de ejercicio de la democracia directa, participativa, que prepara, eso sí, la transición al socialismo y hasta el comunismo, pero no de manera impuesta desde arriba, sino por evolución de la dinámica de la democracia, la interacción personal horizontal en todos los aspectos involucrados. Además, es la base de la construcción de ese socialismo y comunismo desde abajo hacia arriba, que puede, y debe, ser apoyado desde arriba, como iremos exponiendo.

Realmente en el "comunismo puro" (muy distinto con el "comunismo histórico"!), el teórico, es aquel en el que, entre otras cosas, el estado no es necesario. Por tanto, imponer un comunismo a nivel comunitario, o en cualquier espacio (sea territorial no no, pues recordemos que hay estos espacios virtuales) es un contra-sentido, una contradicción inherente, un absurdo. Y nefasta, además, como lo ha demostrado suficientemente la historia. Por esa negación histórica es que queremos ahorrarle al país y al gobierno la estatización centralizada, que refleja, si te pones a analizarlo con profundidad, esa falsa (en el sentido histórico, además de teórico-ideológico) ilusión. Queremos ahorrarle al país esa locura adicional, y rescatar la cordura originaria, como diré.

En el comunismo puro no se necesita un estado, ni un gobierno, por la sencilla razón de que cada quien se auto-modera, en términos que hemos estado manejando aquí en la lista. Pero aún más. No lo hace porque tenga temor a lo que pueda ocurrirle a su ego: que lo saquen de la lista, o que le impongan una pena en el contexto comunitario en general. Las "leyes ideales", si se puede hablar así, incluyendo las normas éticas, están en ese caso completamente internalizadas. Forman parte del comportamiento "natural" (más bien social y sicológico, pero en el sentido de que el ente individual es concebido, tanto por sí mismo como por el colectivo, como un ente social) de cada persona. Y hay más: no es que el comportamiento social, respetando, teniendo en cuenta el interés del otro, sea internalizado en los genes, como en el caso de las hormigas, por ejemplo. No es un "programa", como los programas de software que "gobiernan" una computadora, en este caso al individuo. Es más bien una manera de Ser de un ser auto-consciente. Estrictamente hablando: es un Ser social en el sentido de que, cuando piensa y actúa, tiene en cuenta al otro cuando lo hace: está incluso identificado con el otro en el sentido de que comparte su Ser: concibe al otro como parte de sí mismo. Es en ese sentido que la entidad del ser es amorosa, altruista: ama al otro como se ama a sí mismo. Porque cuando "ve" (considera, tiene en cuenta para sus acciones o pensamientos) al otro, se ve a sí mismo. Ese ser es un "nosotros", como lo menciona Alvin al comentar a Naranjo, citado por Zobeida. El pensar y actuar no es más que el devenir del Nosotros.

Cuando esa persona, gobernada por su Ser colectivo, planifica y actúa, está poniendo en práctica una "voluntad" (preferencias, en economía) colectiva en el siguiente sentido: cuando planifica su "consumo" (en sentido de uso) y su "esfuerzo", que son personales e "idiosincrásicos" (en el sentido económico de que son específicos de la persona) tiene en cuenta no solo lo que necesita su cuerpo físico, que es individual, además de todas sus otras características, sino también el de los demás, dados unos recursos existentes en la sociedad. Se puede demostrar de manera muy sencilla y obvia, que el plan que resulta de cada persona en una sociedad como esta, implica que lo que cada persona quiere, y decide, para sí misma, tanto en términos de consumo, como de esfuerzo, coincide exactamente con lo que las demás personas quieren para él o ella. De esto hablamos en el documento QH. Y el tema de la propiedad es totalmente irrelevante, por cierto, pues todos quieren que los recursos existentes sean usados para los mismos fines distribuidos. Por eso hay armonía completa entre altruistas. Esta noción de comunismo coincide completamente con la marxista, que requiere que se aplique el principio de "de cada quien según su capacidad, a cada quien según su necesidad".

Notemos que, como no hay estado, ni gobierno, se trata de una sociedad anarquista, pero con un anarquismo bueno. Por eso, aquí el "anarquismo solidario" es un equilibrio sólido y auto-sustentable: cada quien hace lo que le da la gana. Pero cuando lo hace, lleva a cabo la voluntad de los demás miembros de la sociedad. Por eso, a cada quien se le deja hacer lo que quiera. Más bien: _/se espera/_ , _/se necesit/__/a/_, que haga lo que quiera, porque esa acción beneficia no solo a esa persona, sino a todas las demás. De ahí que el estado, el gobierno, no sea necesario, en absoluto, porque no es necesaria una ley "externa" para limitarte, ni policías ni jueces que te obliguen a no extralimitarte. Es un régimen de libertad plena, además de libertad /_necesaria_/ (no como la "libertad" de que hablan los neoliberales en el capitalismo, que es la ideología que permite y justifica que los poderosos, los vivos, los abusadores, exploten, irrespeten, esclavicen a muchas otras personas: que asegure que su "libertad" sirva para impedir la libertad de muchas más personas).

Seres comunistas como los descritos no son una entelequia, una utopía, realmente, si tenemos en cuenta las cosas que menciona Naranjo, y el mismo Alvin, y Zobeida también. Claro que la formulación que hice requiere mucho grado de racionalidad para calcular el plan por parte de cada persona, y tener en cuenta las preferencias específicas de cada quien sobre sus preferencias, habilidades diferenciadas, y recursos sociales. Pero el amor por el vecino se puede demostrar que es suficiente para sustituir esa racionalidad, en contextos complejos de incertidumbre, y dinámicos, como mencioné en otro correo, y como podemos extender en el análisis en otro momento. De esto se habla también en QH, pero hay que explicitarlo y extenderlo más, luego del enriquecimiento de todos.

De ahí viene toda la "cultura" del comportamiento de un ente "personal-social" en su máxima expresión. En una sociedad conformada por seres de este tipo.

¿Se puede imponer este tipo de sociedad, de comportamiento? Es obvio que no, como decíamos. Eso requiere formación, educación, trabajo de descubrimiento interior, de restauración de la cordura originaria. Tratar de imponerlo, como decíamos, es contraproducente, por decir lo menos. De hecho, ha producido aberraciones y horrores totalmente inaceptables y condenables, como sabemos de la experiencia histórica del "comunismo" real. No queremos que esos errores culturales, ideológicos, teóricos, y económicos resuciten en Venezuela. Las últimas medidas de Nicolás van en ese sentido (estatización forzada, centralización, etc). La realidad muy pronto va a arrasar con ese nuevo intento, que, como los anteriores, desprestigian no solo al socialismo, sino al comunismo verdadero.

2. Comunas: restaurar la cordura del ente comunitario

Ahora bien. Si las comunas no son comunismo, necesariamente. ¿Qué es lo que son? Pues amigos, y amigo Alfredo: un simple intento de rescatar la cordura original. Es un intento de hacer posible que la gente tenga la posibilidad de ser comunidad de nuevo, luego de haber sido divididos como individuos frente a un estado ajeno a sus necesidades, a sus identidades, y con frecuencia diseñado como enemigo de sus intereses profundos. Es permitirle a la gente en sus comunidades tener un gobierno, un estado comunitario. En QH explicamos que esto es un condicionante "determinante" (para acoger apropiada, pero inteligentemente la muy buena contribución de Alvin, interpretando la segunda palabra de manera distinta y significante en el contexto) de la cultura solidaria. De eso podemos hablar después, pues es crucial como el mecanismo motor de una transición sólida, y verdadera, hacia el socialismo.

Pero no es necesaria, para nada, una cultura solidaria, para tener una comuna. Es lo mismo que en esta lista. Hay gente que abusa de otros, que los ofende personalmente, que invade su espacio atiborrándolo de "ruido" (propaganda repetitiva no deseada, o "spam"). Pero si la gente tiene el poder de gobernarse a sí misma, entonces inmediatamente surgirán intentos de controlar esos abusos, por ejemplo. Y un proceso de formación, de educación horizontal interactiva se va a generar de manera natural. La cultura se desarrollará de esa manera. No es que vamos en este proyecto a esperar que la gente sea respetuosa para poder armar la lista! Hay que hacer la lista primero! Y hay que posibilitar, promover, que se auto-gobierne, y que se generen mecanismos de educación, de formación cultural, de generación de una cultura conducente, de una ética que implique un comportamiento aceptable, de unas leyes pertinentes, de un gobierno, de un estado comunitario! Exactamente lo mismo es lo que se está proponiendo para las comunas territoriales: no esperar a que se desarrolle la "cultura". Esto en realidad es un contrasentido, realmente, pues implica que una cultura de los individuos se va a transformar, como por arte de magia, en la cultura de los seres sociales. De esto debemos hablar muy claro luego, pues es un supuesto que evita el progreso político, no que lo posibilita: "educar a la gente primero" es una total aberración ideológica, contraria a los intereses del pueblo, y contraria al marxismo, por cierto, que establece como postulado básico el cambio estructural como motor fundamental, y el cambio súper-estructural como cambio resultante, aunque con su interacción.

De hecho, esto no es más que rescatar el estado originario de las cosas, como bien lo dice Naranjo, y como bien lo dijeron Marx y Engels. Las comunidades primitivas, entre ellas muchas de la América pre-colombina, que llegaron a niveles de desarrollo espiritual realmente avanzado: de lo más avanzado, mejor dicho (porque tenían la ideología, y la práctica, de considerarse uno entre sí y uno con la naturaleza), eran las formas naturales, originarias, "cuerdas", de la organización social. Marx y Engels, que yo recuerde, coinciden con Naranjo en decir que fueron las guerras entre comunidades lo que produjo la primera alienación (enajenación, esta vez del colectivo): el esclavismo, que devino luego en feudalismo, que devino en capitalismo.

En todas estas formas de organización social, a los esclavos, siervos, trabajadores alienados de sus medios de vida, al fin y al cabo esclavos todos, hablemos sin tapujos, se les trata como a "individuos" en la práctica, y se inculca la idea, como ideología superstructural de esa organización de clases, mejor dicho de "especies", que las personas de esas clases son "individuos". Por cierto que la ideología cruda de los dominantes realmente pretende hacer creer, y se lo creen ellos mismos, que los explotados no son humanos, sino bestias, "monos", razas inferiores, especies "perdedoras", etc: es el fascismo ideológico. Por extensión, y por consecuencia de la dinámica del modus operandi del ataque, que es otro nombre para la competencia, ellos mismos, los de las clases dominantes, se conciben a sí mismos como individuos. Tal como lo dice Naranjo cuando habla de la sociedad patriarcal.

No es una casualidad, para nada, que quieran mantener, por ley también, la noción de que son individuos, y que no se puedan organizar para luchar por sus intereses, que quieran un gobierno que implique que en el sistema cada quien tenga el mismo derecho político (un voto por persona, por lo menos). Ante la lucha histórica por la liberación de las clases esclavizadas, que han accedido a posiciones de poder político, dada su organización y su insurgencia, en que se ha conquistado el derecho a la igualdad del voto, las clases explotadores, y sus representantes, todavía han mantenido la "necesidad" de que "cada individuo luche por sus derechos, pero individualmente, ante el estado central". Eso querrían, claro.

Esa misma ideología convirtió a los bienes en bienes privados, separados, desde el punto de vista económico. Mientras en las comunidades primitivas el conocimiento, un bien público que representa hoy en día el 97% del valor de cada bien, en promedio, era tratado como tal, compartido como parte de la "cultura popular", el capitalismo privatizó la tecnología mediante patentes, licencias, como motor del "desarrollo", y como garantía de su dominación. Lo que está planteado ahora, en este sentido, es liberar al conocimiento para que vuelva a su naturaleza original de bien público (para quien no sabe esto, o no ha leído QH, un "bien público" es aquel que, cuando se consume, no se acaba, sino que sigue estando disponible para el consumo de los demás: cuando tú aprendes una fórmula de Einstein, no la terminas, no la eliminas de existencia,  como cuando te comes una guayaba, que es un bien privado).

En particular, pues, a las clases dominantes, y a los individuos dominantes,  no les gustaría que las comunidades tuvieran un gobierno propio, y se conformaran como comunidades, sino que los individuos "defendieran sus derechos ante el estado y sus instituciones, como la estructura judicial y policial". "No es necesario que tengan gobierno comunitario, pues para eso está el estado central, que los protege con sus leyes y su sistema de 'justicia'". Esa ideología, paradógicamente, es defendida no solo por los neoliberales, sino por algunos compañeros que se auto-califican de  "marxistas-comunistas". No creen en el pueblo, sino en sí mismos como "guías" del pueblo, y no quieren permitir que tenga poder propio. Creen en las soluciones centralizadas, "que deben ser limpiadas de corrupción". El problema para ellos, como para los neoliberales, es que hay que mejorar al estado central, eliminar la corrupción, mejorar la eficiencia, la eficacia. Y el sujeto de esos cambios, que en realidad no discuten mucho, pues no tiene ninguna base, son los "cuadros ideológicamente claros de la revolución". Es la ideología idéntica de la derecha, si lo analizamos bien, de la cual es imprescindible que nos decantemos los revolucionarios. Quizá algunos "comunistas" crean en la solidaridad, y esas cosas, pero con su negación a que se conformen las comunas, están impidiendo en la práctica que se desarrollen ese tipo de sentimientos, de cultura entre la gente, y favoreciendo la explotación de los menos favorecidos por parte de los poderosos por lo menos a nivel comunitario, y al final a niveles más altos (porque como el estado falla porque su gestión individual no es suficiente para transformarlo, se dan los casos de la corrupción tremenda que no puede ser corregida por ellos, aún si fueran realmente no-corruptos, que no son muchos).

3. Comunas: gobierno comunitario.

Te voy a poner un ejemplo. En mi comunidad, ha habido un problema de muchos años que consiste en que hay una calle en que hay dos licorerías. Los Jueves y los viernes, y hasta los sábados, la calle se llena de gente de otros lugares que viene con sus carros, se para ahí, los montan en las aceras, ponen sus equipos de sonido a millón, se ponen a tomar licor, cerveza, se orinan y hasta defecan en la calle, hacen el amor en los carros, consumen drogas, etc. También hay muchos talleres mecánicos en las otras calles que actúan de manera similar, en particular con sus equipos de sonido y sus tomaderas los viernes, y sus abusos contra la gente del lugar, sobre todo los ancianos y los niños.

Personalmente lidericé la conformación de nuestro consejo comunal para poner orden. Logramos muchas cosas muy buenas. Pero no pudimos con las licorerías. Porqué? Porque cuando teníamos todo más o menos arreglado para que el sistema judicial y policial actuaran, entonces como por arte de magia, ellos tenían la razón en esos dos ámbitos. Ni la policía nos hacía caso, ni las leyes nos apoyaban, sino que apoyaban "la empresa privada". Por más que hicimos, no pudimos ni siquiera conseguir que se les multara efectivamente (aunque sí en el papel), con multas irrisorias, por cierto. No las pagaban. Pero sí que pagaban "multas" a los policías, que nosotros no controlábamos.

Si no se permitiera nuestro gobierno comunitarios (que tiene que ir, por obligación, mucho más allá de asociaciones de vecinos, pues estas no tienen ningún poder de gobierno), los poderosos imperarían, seguirían imperando, pues las instituciones del gobierno central en la práctica no nos protege. Pero estamos poniendo como ejemplo cosas "negativas" como el motivo de la conformación de los gobiernos comunitarios. Como lo explicamos en QH, el motivo principal es positivo: cuando se da poder al pueblo, suceden cosas milagrosas en la gestión de lo público comunitario, y no nos extenderemos aquí en este sentido, aunque esto es crucial para entender porqué esto es no solo necesario, sino imprescindible.


4. Comunas y estado comunal: su necesidad histórica

Pero no es suficiente que la comunidad tenga poder sobre la cosa pública comunitaria. Aunque un liceo esté localizado en su territorio, por ejemplo, el consejo comunal de esa zona no puede echar a un maestro porque sea testigo, verdadero, de que nunca va, o que maltrata a los estudiantes. Como vienen estudiantes de otros territorios aledaños, en que hay otros consejos comunales, ellos también tienen que decidir sobre esto, aunque de manera inteligente, ellos van a tomar el testimonio de quienes ven la cosa para tomar la decisión final. Y así para muchas cosas: las decisiones deben ser vinculantes, pero no desvinculadas.

Por eso es que es necesario no solo que haya consejos comunales, con poder (de eso hablamos luego, de todas las áreas, como se menciona en el documento QH), sino que haya consejos comunales aledaños con poder, constituyendo comunas. En barrios, y en ciudades, además. Y en Estados, y nacionalmente, de manera que la comunidad sea la base del poder. La comunidad de las personas "colectivas", no los individuos aislados, y sin poder, frente al gobierno central. Ni siquiera frente a las alcaldías y gobernaciones.

Eso es lo que es el estado comunal, además. Es necesario para la gente. Es imprescindible para la gente. Es una necesidad histórica para la gente. No es ningún invento de Chávez. Es uno de los mejores legados suyos. Y debemos aprovecharlo al máximo. ¿Depende esta necesidad de la interpretación que di arriba del comunismo, de la persona colectiva, de la evolución histórica de la sociedad? Aún si no se está de acuerdo con todo eso, hay que admitir que la gente necesita ese poder. Es una necesidad a la que alguien medianamente decente no se puede negar. La gente va a seguir luchando por eso, independientemente de quién esté en el poder representativo. Pero si en ese poder hay gente que cree en eso realmente, pues no está nada malo que se use eso en pos de ese objetivo. Después de todo, fue el pueblo mismo quien llevó a esa gente a ese cargo de representación. Y eso debe ser usado para transformar, no solo con leyes desde arriba, sino la esencia misma de ese estado. Y esta es la manera de hacerlo.

Así ¿vamos a negar la ayuda de un gobierno central que ha tomado el poder por la vía electoral, para que haga leyes, que ponga todos sus recursos para promover estas comunas, solo por el "requisito" teórico de que deben ser las bases las que conquisten esos espacios a fuerza de guerras campales con los abusadores, sea en la práctica, o por la vía del aparato legal, y para cambiar leyes?

Lo siento. Pero no. El pueblo puede perfectamente usar esas instancias de un estado originalmente burgués, diseñado para la explotación y la preeminencia del poder económico y rentista, para adelantar la lucha por sus derechos, sus intereses. Chávez estuvo muy bien cuando dijo que lo esencial ahora era el Golpe de Timón exactamente en ese sentido.

Nosotros, modestia aparte, lo teníamos muy claros cuando estuvimos en el gobierno. Personalmente le pedí al comandante Chávez que decretara dos Comisiones Presidenciales de las cuales era yo presidente: la del Poder Popular, cuyo secretario ejecutivo era Roland Denis, y la de Transformación del Estado, cuyo secretario ejecutivo era Jorge Baralt. Y nos dimos a la tarea de planificar la transformación del estado, y mientras tanto promover el poder popular, el gobierno comunitario (en ese momento no se llamaba comunas, pero era exactamente la misma idea), y el estado comunal, como se le llamó después (nosotros lo llamábamos Estado Popular, Participativo y Protagónico). Nos cortaron las alas, como hemos contado aquí.

5. Las comunas y el socialismo

Las comunas ni siquiera llegan a socialismo, amigos! Para ser socialista una organización tendría que tener la propiedad común de los medios de producción del lugar. No se está proponiendo eso, amigas y amigos. Pero lo que sí se está proponiendo es que las comunidades sean propietarias de las cosas comunes de la comunidad, en particular de las cosas públicas propiamente dichas, que son el objeto de la acción política de los pobladores. De eso hablamos con algún detalle en QH, y debemos extenderlo ahora. En fin: gobierno comunitario, estado comunitario, que no necesariamente implica empresas productivas comunitarias. Para los economistas de oposición en esta lista: no tengan miedo del fantasma del comunismo histórico aquí: no es que la comunidad va a expropiar a todas las empresas del lugar, y convertirlas en "empresas del estado comunitario"!!! Simplemente un gobierno del lugar. Pero es natural que se promuevan empresas socialistas, tanto cooperativas, como de propiedad social. Pero eso sin imponer las cosas, triunfando en el terreno sobre las empresas capitalistas explotadores. Eso sí que es innegable que puede pasar y va a pasar si las cosas se desenvuelven de acuerdo al desarrollo de las fuerzas productivas. Pero las empresas privadas tienen que tener en estos espacios su espacio, valga la redundancia. Solo que deben respetar a la comunidad. Por eso deben respetar las leyes de comportamiento en esa comunidad. No pueden abusar, como muchas lo han estado haciendo. Aquí se puede progresar mucho en materia de terreno común para trabajar juntos.

6. Conclusión

Termino con esto: es absolutamente necesario, tanto moralmente, como políticamente, como históricamente (estrictamente hablando), la conformación de las comunas, y del estado comunal (entendido como la expresión centralizada y articulada de los poderes comunitarios). Y no solo para ejercer el poder ejecutivo. También para el legislativo y el judicial. Todos los poderes. Todo el poder para el pueblo. Es el camino de la restauración de la cordura, y de la verdad, en el sentido del rescate de nuestra verdadera naturaleza social y espiritual. No por imposición (aunque es algo que no les gusta a los explotadores, porque "coarta su libertad"), sino por facilitación de una aspiración y un derecho ancestral. Y por motivos de eficiencia económica y gerencial, además: es una necesidad para resolver nuestros problemas económicos, de gerencia pública, y ético-cultural (la cultura de la solidaridad, y no la del ego y el ataque). Y recordemos que esto está enmarcado también en la necesidad de restaurar el carácter de bien público del conocimiento: el conocimiento libre restaura la cordura luego de la locura histórica de su privatización-esclavización. Esto es parte de exactamente lo mismo. Lo que pasa es que las comunidades, los gobiernos comunitarios, no son territoriales, sino virtuales. Es un proceso de empoderamiento del pueblo que sería un error garrafal verlo separado el uno del otro. Son exactamente lo mismo en esencia: en ambos casos tienen una insurgencia natural, en ambos casos pueden ser promovidos por el estado central representativo; en ambos casos tienden a restaurar la "cultura popular", la de las comunidades primitivas en que se compartía el conocimiento, y en que no había alienación de nadie, y en que todos se enriquecían del aporte participativo de todos.

Y esto no es solo una necesidad histórica. Esto es una _/realidad histórica/_ (si no lo creemos, veamos lo del Software Libre, lo de la Información Libre, lo del Hardware Libre que mencionamos en QH).

Cordialmente y pendientes,

Felipe